Aldea Pingüino ________________________

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Este es mi blog.
Escribo, publico y permito que se diga lo que a mi me sale de las pelotas.
Tengo pleno derecho de eliminar o tolerar cualquier tipo de comentario en las entradas.
Si decido que esto no es un sitio donde sacar a relucir trapitos sucios, tengo total libertad para hacer lo que crea conveniente.
En mi post anterior, recibí un comentario sacado de contexto y creí oportuno eliminarlo.
No porque no fuera cierto lo que se decía en el, si no porque como anteriormente he dejado claro, esto no es el lugar adecuado para solucionar problemas de este calibre.
Pero como en el fondo estamos en una democracia y parte de lo que se decía en ese comentario es cierto, pido por segunda vez disculpas por haberlo eliminado.

Cierto es, que gracias a la ayuda recibida por parte del padre de Gatchan, tuve la oportunidad de comprar el piso que mi madre nos dejó en herencia a mis hermanos y a mi.
Mi decisión de comprar el piso, se produjo tiempo después de saber que mi ex-marido, tenía intenciones de quedarse con el piso que compartimos durante el matrimonio. Yo accedí a venderle mi parte por un mísero precio y buscarme la vida para darle un nuevo techo a Gatchan.
Yo quise la separación y mi moral, no me permitía echarlo de casa... me fui yo.
La hipoteca se puso a muchos años y a nombre de los dos.
En plena facultad mental, asumimos la deuda, sabiendo que eso, nos uniría para lo bueno y para lo malo durante 40 años.
Yo prometí, que en cuanto me fuera posible, intentaría arreglar la situación y dejarlo libre de ataduras.
Hoy, a 29 de noviembre de 2006 aun, no he tenido la oportunidad de llevar a cabo mi promesa.
La hipoteca se firmó el día 9 de mayo del 2005.
Hace escasamente dos meses, comencé a sospechar, que esa carga, le pesaba mucho más de lo que nos imaginamos.
Creyendo que aun nos unía cierto respeto, intenté averiguar (preguntándole directamente a la persona implicada) si eran ciertas mis sospechas. La respuesta fue medio un “si”, medio un “no”.
De todas formas, como lo que más me molesta en este mundo es causar cualquier daño a las personas que con anterioridad me han demostrado su apoyo, comencé a mover hilos para poner el piso a la venta y así, cortar con nuestro compromiso y liberarlo de esta carga.

Estoy a la espera de una respuesta por parte de mis inquilinos, que son, los primeros en tener derecho a la compra.
No puedo presionar a nadie para que me compre el piso ni tampoco venderlo a nadie sin que primero los inquilinos, me hayan dado una respuesta negativa al respecto.

Yo no tengo una bola de cristal, ni tengo premoniciones sobre la economía de nadie, a duras penas sé, si mi dinero se estirará lo suficiente como para llegar a fin de mes.
Yo desconozco las deudas del vecino y más si el vecino acostumbra a mentir.

Me he cansado de reclamar el importe de una multa de tráfico (30 miserables euros) que me llega cada dos meses por correo certificado a nombre de otra persona que no soy yo.
No sospecho que el impago de la multa sea por falta de dinero, porque si fuera así, yo misma la hubiera pagado.
No puedo pensar que su economía está tan mal como me ha querido hacer creer en el comentario, si veo que las vacaciones constan de un viaje (si yo no tengo pasta no me largo de viaje) y no sospecho que hay falta de dinero si el coche es nuevo… solo de hace unos meses.
El mismo día que quise averiguar si mi hipoteca perjudicaba más de lo que ya sabíamos en el momento de firmarla, fui sorprendida con que tenía idea de comprar una casa apareada… entonces perdonar si saco la conclusión que no está tan mal económicamente.
Desde principios de año, sospecho (por lo visto nuestra confianza, ya escaseaba) que ha rehecho su vida con otra persona y en otra localidad, cosa que me hace plenamente feliz y más si esta otra persona, acepta el reto de cargar con una niña de 6 años y llevarlo con naturalidad… no debe de ser fácil encajar que esa niña tiene una madre a la que adora, con lo cual, el papel de novia de papá es agridulce... más tarde descubro, que no ha sido tan fácil que esta chica se adapte a la niña.
Las propiedades hipotecadas y cerradas, no suelen dar beneficios… más razonable sería, vaciar el piso y ponerlo en alquiler, de esta manera, puedes autofinanciar la hipoteca con el alquiler del propio piso.
Yo lo hice.
Pero el no.
Y además, mi ignorancia sobre sus gastos o deudas, hacen que solo vea lo siguiente:
-Coche nuevo.
- Vacaciones a todo trapo, ignorando las responsabilidades de padre.
-Fines de semana en hoteles.
- Piso vacío y sin alquilar.
-Tarde, pero nunca me falta la pensión de la niña.
-Los recibos del cole, son pagados puntualmente (creo).
Y demás cosas que ya no vienen al caso.

Nunca jamás con anterioridad, he hablado mal de esta persona. Solo desde hace unos meses, tengo quejas hacia el. La gente que me rodea es testigo.
Mi bloqueo mental (por llamarlo de alguna manera) he ha sumido en un estado de perplejidad y tristeza, de ver, que la persona que en su momento me quiso, hoy, me está causando serios problemas económicos y emocionales… nunca se me olvida quien es el padre de mi hija… pero...sé quien está en el papel de padre de Gatchan.

Hoy descubro, a través de un comentario que sus deudas hacienden a una cantidad sumamente elevada, que a parte de los 3 embargos que me esperan en la cuenta, hay más.
Hoy descubro que me mintió otra vez más el día que le pregunté por el tema de nuestra hipoteca.
Y hoy veo una vez más, que el papel de victima es el que mejor interpreta.
También quiero aclarar, que los gastos íntegros de mi piso, los pago yo sola, rigurosamente dentro de los plazos.

Me inculcaron desde muy pequeña el valor de la palabra “respeto”.
Me enseñaron a no mentir.
Aprendí a poner estos términos en práctica y hoy por hoy, creo que se me da bien.
Pero la vida, también me ha enseñado a sacar la mala leche y a no dejarme pisar la cabeza.
Como mujer y madre que soy, tengo instinto de loba si veo que a mi hija la están perjudicando.
Como persona respetuosa y responsable que me considero, exijo, un mismo trato hacia mi y hacia mi familia, a la que se ha engañado con mentiras y caras de victima, perjudicándome seriamente a mi, a mis hermanos y a mi hija.
No sirve de nada, reconocer la falta, si no todas las partes involucradas están informadas de la artimaña y la única persona que podría deshacer el embrollo, esconde la cabeza.
Me ha hecho quedar delante de muchísima gente como una mala persona, injusta y cruel, siendo completamente injuriada… como recompensa solo he recibido una simple disculpa y un “ahí te comes tu sola el marrón en el que te he metido, que yo no tengo cojones a dar la cara”.
Pero de todas formas, sé, que el tiempo, nos pone a todos en nuestro sitio.
No me queda más que repetirme y volver a disculparme por no dejar constancia de ese comentario que he eliminado del post anterior, por falta de tacto, falta de exactitud en las palabras y por enmascarar una verdad que manipula la situación.

Si alguien tiene quejas hacia esto, que se abra un blog y se desahogue... funciona.

Etiquetas: días jodidos