Aldea Pingüino ________________________

Naniero nanieroooooooooooooooooo

Y hoy, 3 décadas más tarde, tengo el inmenso placer de poder volver a sonreír como una enana y acompañar a mi hija mientras ríe y canta conmigo esas canciones que han salido a la luz desde mi memoria. (sinceramente... no se quien acompaña a quien).

Gracias a mi amiga la mula (ya se que eso no se hace), he podido bajarme los mejores momentos de esa familia de artistas, los Aragón.

Y cada vez que los veo, se dibuja de nuevo en mis labios esa sonrisa de inocencia (jeje) que hacía años que no asomaba en mi cara.

Curiosamente, mi primera experiencia con la muerte, la viví a través de uno de ellos.

Recuerdo perfectamente el día que mi madre me dijo que Fofó, acababa de fallecer (22 de junio de 1976).

Esa pérdida significó muchísimo para mi, no me preguntéis porque, pero si pasados más de 30 años, lo sigo recordando será por algo.

Mi madre me dijo, que se había olvidado de respirar... imaginaros el trago, yo pensaba que respirar era innato y resultó ser que Fofó se había olvidado de eso que yo hacía sin darme cuenta... ¿ y si algún día se me olvidaba a mí?

En fin, que desde que le bajé a la niña una película en dibujos animados de Miliki, en casa ya no se canta más al Bisbal y su puñetera Ave María... ahora solo cantamos la Gallina turuleta y Mi barba tiene tres pelos.

Pues que queréis que os diga... "me se cae la baba" viendo a mi retoño cantar esas canciones que yo tenía prácticamente olvidadas.
Y entre Gaby, Fofó, Miliki, Fofito y Milikito nos ponemos un capítulo de Érase una vez la vida... o Érase una vez el hombre ...

¡¡Sorrocoooo!! ¡¡Aulisiooo!! Os dejo.... que Gatchan está a punto de darle al Plaaay.

Oio!!!

Etiquetas: Recuerdos

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Cuantos días sin escribir…
He tenido serias dudas de seguir con esto o dejarlo definitivamente.
Pero durante esta última semana, las ganas de escribir se han hecho fuertes y yo he cedido a la gandulitis.

No están siendo buenas semanas como ya os podréis imaginar, pero poco a poco las aguas quieren volver a su cauce.
En mi último post, os conté que me había casado y ya ha pasado más de un mes, de mi nueva situación hago un balance más que positivo.

Los ánimos van mejorando con el paso de las semanas y las nuevas ilusiones ganan terreno a los malos momentos.
Ilusiones de emprender algo nuevo y especial.

Durante estos días ya ha habido unos cuantos cambios en nuestra vida, Peasho cambió de trabajo hace aproximadamente dos semanas y Gatchan ha estrenado cole en Santako.
Tanto el uno como el otro están muy contentos con el cambio.

Peasho, ya os lo podéis suponer… por fin ya no les tiene que ver la cara a sus marujas asesinas y Gatchan ha hecho en dos semanas un montón de amiguitos nuevos.
Ahora mis carreras matinales son menores, ya que no tengo que ir al pueblo a dejar a la niña en el cole, ahora me viene de paso y la puedo dejar antes.

También nos estamos planteando cambiar de piso, este es muy coqueto pero también muy pequeño y dentro de poco ya no cabremos en el, pero no nos conformamos con poco y nuestra idea es irnos a otro más grande que este pero de las mismas características… ático y terraza… ascensor… tres habitaciones mínimo… casi ná!!
Total, que lo que nos gusta es muy caro y lo que no nos gusta, es lo que podemos pagar…

Así que como veis, no nos hemos aburrido durante estos primeros días del año.

Poco más os puedo contar, no se si volveré a escribir al ritmo que lo hacía, pero mi intención no es dejar de hacerlo.

Desde aquí os pediría un favor…
¿Podríamos intentar entre todos que Peasho volviera a la bloggosfera?
Ahí queda mi petición… ahora solo falta que se cumpla y que no me rebanen el cuello por follonera.


Oio!!!

Etiquetas: Avanzar