19.11.07

 

Peashita

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Hola a tod@s!

Después de un tiempo desaparecidos en combate, nos hemos decidido a escribir para dar la noticia del año, de la década y de nuestra vida: ¡¡Peashita ya ha llegado!!.
Madre mía que cosita más bonita.......... Ahora mismo estamos escribiendo a los pies de su cunita, mientras duerme plácidamente y nos embobamos cada 2 minutos... Con semejante preciosidad es imposible concentrarse.

Puede sonar pretencioso y no es porque seamos sus papás, pero realmente los 4 kilitos de Peashita bien valen un miles de piropos.... Sí, sí... 4 kilos pesó al nacer y está de muy buen ver.
Es un encanto de niña que solo hace que comer y dormir o dormir y comer, que más da. Esperemos que dure esa tranquilidad que nos transmite y siga así de buena. Ahora, cada vez que pasamos por su lado, decimos "si es que me la comería", así que esperemos que dentro de unos meses no nos tengamos que arrepentir de no habérnosla comido.

Desde el pasado día 9 de noviembre el nivel de babas en nuestro domicilio ha subido un 6000% y somos los más felices del planeta.
Sobre las 3 de la mañana (una hora totalmente golfa) Peashita decidió abandonar el plácido y acogedor vientre de Arale para vernos las caras de una vez.... ¡¡¡Que ya venía con 1 semana de retraso!!... En eso se parece a Peasho: siempre tarde.

La mamá decidió que Peashita vendría al mundo sin anestesia ni ná.... Con dos "cohone", como se hacía antiguamente.... y la verdad es que la recuperación de Arale ha sido espectacularmente rápida: a las 2 horas ya iba sola al baño y a las 4 horas ya se comía un bocata de jamón ante los ojos atónitos de Peasho. Creo que el papá (presente en todo momento en el parto) estaba más cansado que la madre... Está claro que los hombres no sabemos lo que es el dolor.

Arale tuvo la suerte de poder ayudar a Peashita a nacer, ya que justo en el momento en que salieron los hombros, Arale se incorporó, la cogió por debajo de las axilas y la ayudó a salir completamente.... Un momento precioso...
Y Peasho cortó el cordón umbilical de su pequeña, como el que inaugura una carretera o un museo, para que finalmente Peashita descansara en el regazo de su mamá.

Durante la estancia en el hospital, Gatchan conoció a su hermana: se quedó alucinada y perpleja. Por fin veía quien era la okupa que estaba dentro de la barriga de su madre y lo único que quería era cogerla en brazos y darle besitos. Está muy ilusionada y orgullosa de su pequeña y ayuda mucho en casa: la vigila, participa en el baño de la peque, la mima... Un lujo, oiga!

Y 2 días después del gran acontecimiento, amablemente nos invitaron a salir del hospital, porque todo iba viento en popa, y llegamos a casa con una nueva personita................ y con un nuevo sobrinito.

¿¿¿???

"¿Sobrinito?", pensareis.... Pues sí, amiguitos y amiguitas. Justamente la misma noche en que nació Peashita, y con una diferencia de 4 horas, ¡¡Peasho y Arale fueron tíos!!...
Seguramente sabreis que Gooogggllum (hermana de Peasho y por defecto, cuñadísima de Arale) estaba embarazada de 5 semanas menos que Arale... Pues bien: después de estar todo el embarazo cachondeándonos de una posible coincidencia a la hora de dar a luz (cosa prácticamente imposible), Gooogggllum tuvo a su pequeño solamente 4 horas más tarde que Arale... ¡¡¡Menuda locura de noche!!!....
Ahora solo pensar que celebraremos 2 cumpleaños el mismo día, nos entra la risa.

Peasho y el Demoño Dojo (cuñado del mismo) estuvieron intercambiándose llamadas a lo largo de la madrugada informándose mutuamente de las situaciones de las parteras, como si del Carrusel Deportivo de la Cadena Ser se tratase:

-"Atención, Demoño Dojo: minuto y resultado"
-"Bien, Peasho: en este momento Gooogggllum se encuentra con una dilatación de 3 cm..... Devolvemos la conexión a Peasho"
-"Gracias Demoño.... nos encontramos bien entrado el partido, con una dilatación de 5 cm, a favor de Arale"...

A lo largo de toda la noche nos estuvimos informando hasta que finalmente tuvimo que atender a lo que realmente habíamos ido: a ver nacer a nuestros retoños.
Cuando Peashita asomó la cabeza, Peasho gritó ¡¡¡¡GOOOOOLLL!!!!, y Arale se levantó la bata verde, tapándose la cabeza y haciendo el avión por la sala de partos.

En fin, que finalmente ya somos papás, estamos felices, ilusionados, orgullosos, un tanto ojerosos y con muchas ganas de hacer de Peashita, la persona más feliz del mundo......De momento, ella ya nos lo está haciendo a nosotros.

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