Aldea Pingüino ________________________

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Madre mía cuantos días sin aparecer por aquí...
Casi que me da vergüenza sacar otra vez la cabeza después de tanto tiempo, pero como soy una valiente aquí me tenéis de nuevo.

Un mes desde mi última aparición... no está mal.

Lo primero que quiero deciros es que todo está muy bien y que nos encontramos perfectamente.
Ya han pasado un poco los malos momentos vividos por Peasho y mi barriguilla avanza fenomenal.
Otra niña más en casa para dentro de apenas tres meses más.
Gatchan está cada día más guapa y cariñosa, eso de tener una hermanita nueva le está sentando de maravilla. Ya tiene unos cuantos ahorros hechos para comprarle un detalle a la chiquitina, quiere regalarle algo ella solita.
Por otro lado yo estoy de baja desde hace un par de semanas y es que mis varices me han obligado a descansar.
Por fin estoy disfrutando de mi hija cada día... sin tener que correr para llegar al trabajo y sin prisas para salir de currar y llegar a casa para hacer la cena.
Ahora la llevo por las mañanas al casal de verano (porque estaba pagado y no contaba con estar de baja sino, no la habría apuntado aunque también le va bien hacer algo con sus amiguitos).La recojo a la una y nos vamos las dos a casa a remojarnos en la piscina que hemos montado en la terraza.
Peasho viene más tarde a comer y ya todos en casa pasamos la tarde juntos... eso es un lujo al que yo no estaba acostumbrada.

Más cositas...

-La pequeña Peashita que anida en mi interior, creo que va para bailaora de flamenco ya que desde hace semanas, me patea los intestinos de mala manera. Peasho y Gatchan son testigos de eso... ellos también han sufrido alguna que otra coz al acercase a mi barriga...

-Recibí una llamada del centro de la dona al que acudo para el seguimiento del embarazo, me notificaron que en la última curva de azúcar, los resultados habían salido un poco alterados, eso me obligó a realizar una dieta super estricta durante tres días y realizarme la curva larga de tres horas (asqueroso) hasta la fecha no me han llamado para darme los resultados pero como ya ha pasado una semana, creo que todo está bien. En estos casos, si no te llaman es buena señal y si la prueba hubiera salido mal, en tres días normalmente ya te lo dicen.

-Por fin he cobrado la declaración de la renta del año pasado (si... la del año pasado) y como me la han pagado con tantísimo retraso... he cobrado un poco más de lo que me tocaba. (que se jodan).
Me han estado investigando ya que en el 2005 me compré el piso y me vendí mi parte del de casada... muchos movimientos millonarios para una pobretona como yo... pero pobre no significa choriza y después de verificar todas las entradas y salidas de millones de pesetas, han visto que una es muy honrada y me han devuelto los leuros y sus convenientes intereses.
Ese dinerito extra con el que yo ya ni contaba, nos está haciendo el verano más cómodo y si hoy salimos a cenar y mañana también, no nos duele tanto...
Ahora solo falta esperar a cobrar la de este año, que como siempre nos dormimos en los laureles, la hicimos casi que el último día...

-El viernes sabremos si Gooogggllum espera una niña o un niño... Yo voto por niña.

-Tanto el bebe de Gooogggllum como el mío vienen con 2500 leuros bajo el brazo... ¡¡Ole ole y ole!!

-El otro día me pasó una cosa realmente vergonzosa.
Estaba yo a la espera telefónica de una empresa de transporte a la que había llamado para hacer una consulta y mientras esperaba, mis manos jugueteaban con un artilugio de Gatchan que hace unos ruidos un tanto peculiares, un cubo de pedos ¿Sabéis lo que es? pues bueno ponerle imaginación... no cuesta mucho. De repente y sin pensármelo, en el mismo momento que mi interlocutor me daba las buenas tardes ¿En que le puedo ayudar? mis dedos como dirigidos por una fuerza extraña, se introdujeron en el cubo haciendo sonar el más ruidoso de los pedos... mi cara palideció y acto seguido de mi garganta explotó una risa de lo más incontrolable... No podía parar de reír a la misma vez que me esforzaba en realizar la pregunta por la cual había llamado... No entiendo como no colgué y volví a llamar de nuevo pero la cuestión es que mientras yo me debatía entre la risa y la vergüenza, Peasho se partía el culo a escasos centímetros de mí y apoderándose del cubo, lo hizo sonar unas cuantas veces más para que yo muriera o bien de un auténtico ataque de risa o del más penoso pavor...
Y es que llevaba tanto rato esperando que me atendieran al teléfono que perdí la sensación de estar llamando y mi distracción a la espera me jugó una mala pasada.

Y como hacía tanto que no escribía, creo que ya es suficiente por hoy... jeje.
Otro día más y mejor... ¿no?

Oio!!