Aldea Pingüino ________________________

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Hoy no quiero estar triste, así que esto no va a ser otro post de los míos, de esos que os pongo mal cuerpo y los pelos de punta… no lo pretendo.
Pero hoy día 4 de agosto es un día jodido para mi.
F. se fue hoy hace 9 años, mi padre.
El peor día de mi vida, más incluso que el 30 de agosto del 2003 día en el que se fue mi madre.
Evidentemente los quieres a los dos, pero estoy segura que a todos nos pasa, seguro que aunque el sentimiento sea el mismo, siempre hay más complicidad con papá o con mamá.
En mi caso la había con papá.
Con el paso de los años, vas llevando mucho mejor la nueva situación, la falta de esa persona que es un puntal en tu vida, pero ahí estamos y debemos seguir.
Y como he dicho que no quería poner a nadie de mal rollo, quiero explicaros un poco por encima como era este personaje tan especial…. Francisco, mi padre.
Era guapísimo, muy elegante y educado, de mediana estatura, pelo muy rizado como yo y unos ojos negros preciosos (como los míos) jeje.
Dicen que nos parecíamos mucho.
Nunca estaba de mal humor… bueno…. Casi nunca, porque alguna vez había tenido que echar a correr para no ser pillada por su zapatilla…. Jeje.
Era el alma de las fiestas, de las reuniones familiares y de todo lo que se le ponía por delante.
Nacido en Barcelona (en el barrio chino) en el año 1935, concretamente el día 21 de marzo.
Su padre, mi abuelo, era un poco cabroncete y supongo que eso le dio empuje para ser un superviviente en la vida.
Le tocó vivir una dura infancia.
Conoció a mi madre a los 17 años y desde entonces hasta que murió, fueros inseparables.
A los dos años de casarse nació mi hermana mayor (10 años más que yo), Por su carácter un tanto arisco, nunca llegó a tener la misma complicidad que yo con mi padre.
Pasados los años llegó Arale, una niña rubia y juguetona que le robó el corazón.
Mucho más cariñosa que mi hermana, hice de mi padre lo que quise (en el buen sentido de la palabra).
Por aquel entonces mi padre era mi mejor compañero de juegos, mi alma gemela.
Horas y horas de scalextric, de paseos en bici, de enseñarme a nadar.
La niña de sus ojos.
Para mi padre, la vida era un chiste, todo era cachondeo a su lado.
Recuerdo cuando era muy pequeña y me hicieron leer para el cole el cuento de Alicia en el país de las maravillas, un tostón... se acercaba el día de la redacción y la niña sin leer una sola palabra (estoooooo... ¿es a mi?), pues en una sola noche, papá me lo leyó del tirón…
Recuerdo cuando me vino mi primera regla…. Papá me explicó que significaba eso para una niña.
Y recuerdo muchas cosas que no podría explicar porque necesitaría tres blogs (que no posts) enteros para detallarlas.
Luego llegó mi hermano (4 años largos después), un niño exageradamente guapo que fue mi mejor juguete… jejeje (que putadas le hacía al pobre)…éramos niños y claro…. El más fuerte se aprovecha del pequeño… la la laaaaa…
Pero aun siendo niño, mi padre seguía teniendo más semejanza conmigo que con el pequeño de la casa.
Ya de mayorcita, las cosas seguían igual, a la primera persona que le contaba mis problemones de adolescencia era a el.
Mis novios…
Mis amigas….
Mis granos….
Uffff... eso eran problemas....

Papá estaba siempre ahí, para lo que su niña necesitara.
Quizás tengo un punto de melancolía y necesito recordarlo hoy, como cada día sin duda, pero hoy más.
Era muy joven cuando se fue y nos dejó a todos con un inmenso vacío que jamás será cicatrizado.
“Siscu” como le llamaba todo el mundo (diminutivo de "Franciscu"…. Castellanada pura y dura pero que mola un montón).
Paco, Paquito y demás, da igual como le llamara la gente, para mi era papá.
Y para mi hoy es un mal día, pero como cuando lo recuerdo, siempre me vienen a la mente momentos de cariño y diversión, es una melancolía entremezclada con alegría.
Pena, tristeza, alegría, nostalgia, cariño… una buena coctelera y un poco de buen humor y eso es el sentimiento que aflora de mi cuando pienso en el.
Dejemos el dolor para otro momento que hoy no quiero estar triste.
Gatchan tiene su carácter… y eso me llena de alegría.
Ahora me toca a mí ser la que le lea los libros aburridos a ella.
Ahora seré yo la que haga feliz a Gatchan de la misma manera que lo hizo mi padre conmigo.

Gatchan pregunta por mi padre muchas veces pues no llegó a conocerlo y sabe que está en una estrella junto a mi madre y mi abuela y que entre los tres nos cuidan para que estemos bien y seamos felices.
Gracias papá por ser así.

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