Aldea Pingüino ________________________

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Hoy me he vuelto ha emocionar.
Esta vez no ha ido conmigo la cosa pero, como soy así de sentimental y tratándose de niños más aun….
Dejarme que os cuente una historia que seguramente la tenemos la gran mayoría muy cerca, pero que no solemos prestarle atención, porque con nosotros no va… y no por eso deja de ser menos importante.
Hace aproximadamente dos años, conocí a una chica simpática, amable, educada y buena gente, había venido a trabajar desde muy lejos, desde un país muy pobre.
Estaba limpiando en casa de unos señores adinerados, residentes en un pueblo cercano al mío.
En su país dejó algo muy importante, pero tuvo que venir a trabajar al nuestro para sacar adelante lo que más quería en el mundo, lo que tanto le había costado dejar en casa…
Tres preciosos hijos y un marido.
Quizás estamos demasiado acostumbrados a escuchar estas historias en boca de otra gente e incluso por la tele, puede que ya no le demos la importancia que realmente tiene, cuando algo se cuenta demasiadas veces pierde razón…
Este caso lo he vivido desde muy cerca, desde dentro.
Con solo 27 años y tres hijos, tuvo que tomar la decisión más dura de su vida… subir a un avión y hacer de tripas corazón… rehacer su vida en un lugar extraño, lejano y en nada parecido a lo que ella estaba acostumbrada.
Dos duros años de trabajo, sensaciones amargas en el alma, un gran elenco de contrariedades por batir y el único apoyo de los señores para los que está trabajando y dos amigas, una colombiana que conoció en un tren y una catalana.
Valor incalculable el de esta dominicana.
Hoy, después de dos duros años, de muchos llantos y pocas alegrías, alguien ha roto a llorar de nuevo, pero esta vez de pura emoción, fundidas en un fuerte abrazo, Olga y yo hemos llorado juntas…
Hacía tiempo que se había solicitado la reagrupación familiar, pero antes de eso se requerían unas cuantas cosas.
Una nómina fija de trabajo, una cuenta bancaria y un piso en alquiler o propiedad que encajara con los requisitos impuestos por la delegación encargada de estos temas.
Luego esperar a que te acepten la petición…..
Y si…. Esta vez si ha habido suerte.
Ya tengo ganas de ver las caritas de los tres hijos de mi amiga, de abrazarles y darles besos y decirles que su madre ha estado siempre con el corazón mirando hacia ellos.
¿Os extraña que me sienta tan cercana a ellos?
A mí también, pero no hay para menos….
Cada vez que alguien del entorno de Olga iba a La República Dominicana, volvía de allí con un regalo traído desde casa de Olga, ese regalo era para mí.
Fotos mías han viajado hacia ellos.
Regalos míos han volado hacia allí.
Una simple barra de labios mandada estas navidades a Lucía (hija de Olga) se convirtió en todo un huracán de sensaciones para una niña de trece años que jamás a tenido ni una sola muñeca.
Hoy he llorado de felicidad, dentro de poco estarán aquí los hijos de una amiga a la que he visto deslomarse por trabajar (en varios sitios a la vez) y conseguir ella sola que todas las peticiones fueran aceptadas.


Desde aquí quiero expresar la alegría que tanto Peasho como yo sentimos y compartimos con Olga.
¡¡¡Enhorabuena negra!!!
Ahora solo falta esperar su llegada.

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