Aldea Pingüino ________________________

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Voy a escribir, lo que con toda seguridad, será mi último post desde aquí…. Desde mi piso.
Acabo de llegar a comer y para mi sorpresa, he sentido pena al ver mi casa parcialmente vacía.
No lo llego a entender, porque estaba deseando alejarme de mi vida en esta aldea pero, en este piso puse todas mis ilusiones y ahora lo dejo.
Pero veo, que estas cuatro paredes me han servido para despejar mi mente durante más de un año y afrontar mi futuro con más ilusión si cabe.
En estas cuatro paredes, he disfrutado de mi hija que durante un tiempo la he tenido solo yo… solas las dos.
He disfrutado de mis amigos, de mi tiempo de soledad, de mi nueva relación.
En este piso me enamoré de la persona que comparte su vida conmigo y que deseo sea para siempre.
Aquí en mi casa me he sentido libre por primera vez en mi vida, sin explicaciones que dar y sin malas caras por hacer o no hacer algo que solo a mí me apetecía.
Este piso era de mi madre, ella se lo compró cuando viviendo en una casa de tres plantas, a mi padre le aconsejaron los médicos que no subiera escaleras.
Mi madre lo compró con toda la ilusión del mundo, pero mi padre falleció meses antes de poder escriturar y no llegó a vivir en el.
En parte a mi madre le vino bien no estar en la casa sin mi padre, este piso le dio un soplo de aire fresco.
Luego llegó su empeoramiento, pues mi madre ya hacía años que también estaba enferma.
En verano del 2003 falleció y entre los tres hermanos decidimos vender el piso.
Luego me separé y me planteé comprármelo.
Y aquí me instalé con mi hija, cerca de su padre y del colegio, nunca he tenido intenciones de separarla de su familia.
Pero mi vida ha dado un giro inesperado…
He conocido al hombre de mi vida… estoy segura.
Con el me siento relajada, protegida, querida y valorada… y un sinfín de cosas más que me guardo solo para mí.
Aunque ya esté completamente instalada en su casa, hasta que el lunes no entregue las llaves de este, no me sentiré desatada de mi casa.
Hoy, me ha invadido una extraña sensación…Mañana será otro día.
Este fin de semana vendremos a terminar cuatro cosas que nos quedan pendientes aquí, el lunes vendrán a poner la caldera al día y con esto ya se habrá terminado una etapa en mi vida.
¿Nostalgia? … puede.
Pero por primera vez en mi vida, me siento segura de lo que estoy haciendo.
Quizás estoy cerrando un capítulo para comenzar otro… quizás ahora, estoy empezando a ser feliz.
Oio!!

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